jueves, 21 de junio de 2012

Padres e hijos

Existen muchos casos en donde desafortunadamente los padres (no todos) obligan a sus hijos a jugar al golf aunque el niño no esté muy convencido, obligándolos a inscribirse en clases colectivas o particulares. No digo con esto que no sea bueno iniciarlos en una práctica deportiva, todo lo contrario, creo que es muy beneficioso, pero no insistirles si vemos que no le gusta lo que está haciendo. En mi caso tengo dos hijos en edad de empezar y muchas ganas de que aprendan este deporte y poder disfrutar con ellos en el campo, pero también os digo que no tengo intención de meterlos en ningún tipo de curso, quiero que por sí solo lo descubran, para ello preparo juegos en el puttin-green, damos bolas y veo como poco a poco se van divirtiendo con lo que hacen, eso es lo más importante. Claro que tengo ganas que un día me digan “Papa quiero empezar a jugar al golf, me gusta”, pero nunca obligarlos. Después esta la parte donde ya juega al golf, ese gran momento de enfermedad mental de muchos padres que creen que su hijo será el Nº1 del mundo, ese ego de sabelotodo y critico que tienen algunos, ese amplio reportorio de ilustrados conocimientos durante el recorrido, que lo único que consiguen es que el chaval acabe aborreciendo y cogiendo manía a este deporte. No puedo entender como hay padres que en un campo de golf se ponen a ordenar y discutir el juego de sus hijos, es algo ¡Intolerable!. No hay una partida de golf más bonita que jugarla con tus hijos, yo espero algún día poder decirlo, pero si no es así, ¡No pasa nada!.







1 comentario: