No hay mejores o peores bolas de golf, sí hay bolas más o menos adecuadas a tú juego y preferencias. Por eso, debemos elegir la bola más adecuada. Las bolas se diferencian unas de otras en que son más duras o blandas, en la distancia que recorren, en cuánto ‘spin’ o efectos coge, la durabilidad y finalmente en su precio. Una posibilidad es intentar que las bolas que usamos nos ayuden a mejorar las partes débiles de nuestro juego, menos velocidad de swing ‘más dura’, mayor velocidad ‘más blanda’. Cada vez existen más opciones a la hora de elegir una bola y el jugador tiene muchas dudas a la hora de tratar de elegirla con la que quieren jugar. Además, muy pocos sabemos lo suficiente sobre las bolas de golf que compramos y usamos.
La marca nos da cierta confianza en cuanto a la construcción, la regularidad de las bolas y su rendimiento. De todas formas, hay bolas que sin ser de las más populares, nos pueden dar prestaciones similares a menores precios. ¿Por qué las marcas no hacen fiting de bolas? ¿Cuál es el motivo? La respuesta seguro que no nos la darán, pero queda el debate.
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